martes, 28 de agosto de 2007

Mis flores

De mis flores, la que más me gusta es la rojamarilla. Me recuerda como anochece, el sol ocultándose entre los edificios, se lo devora el mar... Estoy llena de deseos, quiero un lugar más caliente, quiero un té que no sea de sobrecito, quiero un disco que aún no se crea, quiero un amigo para llorar en serio, quiero que la gente hable directo, quiero que mi taquicardia no se vaya nunca, quiero que llegue mi roommate para darle un abrazote, quiero poner mi bar y escuchar música todo el tiempo, quiero que regrese ese aroma perdido entre mis recuerdos,

quiero una flor blanca, llena de nada....

3 comentarios:

L. dijo...

....y de los muchos deseos que tienes ya han empezado a cumplirse algunos... como el de la flor blanca llena de nada y otra llena de petalos.. (aunque llegue a escucharse tonto) ....

...¿recuerdas que no venían solas?, si no mal recuerdo, venían con unos objetos que estaban perdidos en el fondo de un mar dulce, y que repentinamente se encontraron sin siquiera darse cuenta que habían estado uno a lado del otro...

-ahora creo que nos ocurrio algo similar, cuando ibas caminando y te encontre así de repente, aunque no lo supiste hasta después... un tanto extraño, ¿no?, nos paso algo similar a las conchas que estaban en ese mar de azúcar-


-see you soon-

....sabes que aquí estaré... todo va a estar bien...


....mientras tanto dejemos que vaya regresando ese aroma perdido entre los recuerdos...


;)

Mariana dijo...

Vámonos a la playa. Ahí ponemos nuestro bar, lleno de música y "músicos que no se queden más de una noche". Una playa feliz, donde la gente baile todo el día, y nunca llueva.

Isabel dijo...

Los deseos a veces son casi como sueños, de esos que cuando despiertas no recuerdas haber soñado y que sin embargo ahí están, en la memoria de tu inconsciente, sin que puedas alcanzarlos... Y puede ser que cuando menos lo esperes, algún día de estos, tu realidad y tus sueños vuelvan a encontrarse. Pero esto sólo es un presentimiento, no me hagas mucho caso.
Saludos, Isa.